El Nearshoring, o la relocalización de las operaciones de producción cerca del mercado final, se ha convertido en una estrategia esencial para las cadenas de suministro. Las tensiones comerciales, unidas a los riesgos logísticos mundiales y a la pandemia, han llevado a las empresas a replantearse sus cadenas de suministro globales.
En este contexto, Costa Rica ha surgido como un destino clave del Nearshoring, aprovechando su proximidad a Norte y Suramérica, y su red de acuerdos comerciales.
Esta estrategia no sólo permite reducir los tiempos de transporte, sino que también proporciona a las empresas una mayor flexibilidad para adaptarse a cambios imprevistos en la demanda. También fomenta la colaboración con los proveedores locales, lo que puede reforzar la economía regional y crear nuevas oportunidades de desarrollo de competencias y empleo en América Latina.
Para el 2025, el Nearshoring se perfila como una de las tendencias más fuertes en materia de contratación, en particular en sectores como la fabricación de alta tecnología, los dispositivos médicos, el sector automotriz y los productos de consumo de rápida rotación.
Algunos países de América Latina son líderes en la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED) debido a sus favorables condiciones para hacer negocios:
Costa Rica
Costa Rica se ha convertido en un destino popular para los inversores extranjeros que buscan operar cerca de Estados Unidos.
Más del 70% de la inversión extranjera directa (IED) del país procede de Estados Unidos; sin embargo, inversores de otras regiones, como Europa, también se están trasladando a Costa Rica.
Hace un año, PROCOMER, la Agencia de Promoción del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Costa Rica, lanzó una nueva estrategia de IED destinada a crear más vínculos, empleo y transferencia de conocimientos en todo el país.
Las principales fortalezas de este país como destino de inversiones son su economía estable y su gobierno democrático, una mano de obra altamente calificada y el haber generado el 98% de su electricidad a partir de fuentes renovables, como la energía hidroeléctrica, eólica, geotérmica y solar en los últimos cinco años.
Costa Rica también es atractiva gracias a su fuerte enfoque en la sostenibilidad y su amplia reserva de talento especializado, que permite a las empresas operar y crecer.
El país cuenta con un sólido Régimen de Zonas Francas y Zonas Francas de clase mundial que ofrecen un marco jurídico estable e incentivos para que las empresas trasladen sus operaciones. Un buen ejemplo es Coyol Free Zone, que ofrece a las empresas una solución integral para invertir, desarrollar infraestructuras y edificios y facilitar las exportaciones.
Brasil
Brasil se está beneficiando de la relocalización de fabricantes chinos de automóviles como Great Wall Motors y BYD, además de otros cinco que han anunciado su llegada a este país, como Jaecoo, Omoda y Exeed, así como Wey y Tank (filiales de montaje de Great Wall Motors).
También hay un creciente interés entre las empresas de los sectores de la energía, la agricultura y las tecnologías de la información por invertir en la economía brasileña.
Además, este país tiene una población de 215 millones de habitantes y es la novena economía del mundo. Se permite a los particulares generar electricidad para sus industrias, utilizando diversos recursos, principalmente naturales.
Existe una clara estrategia en la que Lula Da Silva, presidente de Brasil, está atrayendo capital extranjero a través de acuerdos bilaterales e incentivos públicos, viajando por todo el mundo para promover las oportunidades que existen en su país.
México
La llegada de un nuevo gobierno a México hace esperar una reactivación económica en la que el comercio exterior jugará un papel importante.
México está más cerca de Estados Unidos que cualquier otro país latinoamericano, y se beneficia del T-MEC, un acuerdo para promover el comercio entre los países de América del Norte.
El país también goza de otras ventajas para las multinacionales, como bajos costos laborales, cadenas de suministro rápidas y seguras, y una industria nacional de buen desempeño, especialmente en el sector automotriz.
En un estudio de Statista sobre la importación de México para 2019, se encontró que más del 45% de las importaciones provienen de Estados Unidos, mientras que casi el 30% provienen de China, Japón, Alemania y Corea del Sur.
Todavía existe incertidumbre sobre cómo afectará el regreso de Donald Trump al poder en Estados Unidos a las políticas de inversión extranjera entre ambos países. Durante su primer mandato en la Casa Blanca, el presidente fue conocido por promover medidas proteccionistas.
Colombia
Colombia es uno de los mercados emergentes con mejores perspectivas para el Nearshoring o relocalización de operaciones industriales y de servicios en América Latina. De hecho, se espera que sus exportaciones de productos no básicos crezcan un 11% en 2025 gracias a este fenómeno comercial.
Este país destaca por su infraestructura logística en constante mejora y sus atractivos incentivos fiscales en las Zonas Francas industriales, que aumentan su competitividad frente a los otros países de la región.
Un estudio titulado «Nearshoring: Unlocking Latin America’s Potential», realizado por JLL Research, destaca a Bogotá y Medellín como las principales zonas para la relocalización de empresas. Estas ciudades presentan un sólido ecosistema empresarial y una atractiva infraestructura inmobiliaria, lo que las convierte en destinos apetecibles para la inversión extranjera.
Panamá
Fortalecido por el Canal de Panamá, este país ofrece oportunidades incomparables de Nearshoring dentro del sector industrial. Esta vía fluvial facilita el comercio mundial, reduciendo significativamente los tiempos y costos de transporte de los productos manufacturados. Combinada con las Zonas Económicas Especiales de Panamá, esta infraestructura presenta una importante ventaja competitiva.
La economía de Panamá también se beneficia de la dolarización, lo que garantiza la estabilidad fiscal y elimina los riesgos cambiarios para las empresas.
Puede que la mano de obra del país no esté tan bien calificada como la de Chile o Costa Rica, pero es cada vez más bilingüe, altamente calificada y versátil, lo que beneficia la atracción de empresas de ciertos sectores.
Chile
Un reciente informe de JLL Research destaca que Chile es un país atractivo para la IED en América Latina debido a su estabilidad económica, su favorable marco regulatorio y la calidad de su mano de obra.
El estudio también subraya el sólido entorno empresarial de este país y sus consolidadas infraestructuras, que facilitan la inversión y el funcionamiento de las empresas extranjeras.
Chile también está bien posicionado como uno de los países con menores índices de corrupción en América Latina, lo que lo convierte en un destino seguro y confiable para las empresas que buscan optimizar sus cadenas de suministro y reducir costos operativos al estar más cerca del mercado final en Estados Unidos.
Sin embargo, JLL Research observa que el crecimiento potencial de las exportaciones chilenas debido al Nearshoring durante 2025 puede no ser tan significativo como el de otros países de la región.
Fuentes: Newmark, Portafolio Colombia, JLL Research, PROCOMER y Forbes